Ben y Gwen se quedan a solas en la noche cuando su abuelo sale un momento, al salir el abuelo, Gwen busca una manta y unos audífonos para estar más cómoda. Mientras Ben está jugando a sus videojuegos en frente de ella, la chica decide ponerse a ver pornografía.
Esto parece que le agrada bastante, ya que se pone a detallar lo que sucede en el video, mientras se masturba. Su nivel de excitación, hace que empiece a sudar y sonrojarse y al tiempo, hablar sin darse cuenta.
Ben, empieza a notar el raro comportamiento de su prima, y pensando que se siente mal le pregunta qué tiene. Esta, no puede escucharlo debido a sus audífonos, y cada vez habla más y más.
Sin entender lo que sucede, Ben desconecta los audífonos de su computadora y logra escuchar los gemidos provenientes del portátil. Ambos se sonrojan y Gwen en un ataque de furia y vergüenza le dice que es un idiota y se aleja de él.
Pensando que está mal en lo que hizo, Ben se acerca a su prima e intenta hablar con ella para pedirle disculpas, pero ella no lo quiere ver. En un intento para ganar otra vez su confianza, le dice que él también se masturba y gana su atención.
Él le dice que es algo por lo que no debe avergonzarse y ella logra tranquilizarse, sin embargo, esto despierta en ella interés. Gwen le pregunta a su primo si lo quiere hacer con ella, ya que ambos han buscado experimentar el sexo.
Negándose en primer lugar, Ben piensa que no está bien lo que ella quiere hacer, sin embargo, su prima logra convencerlo.
Ambos logran tener encuentros sexuales repetidas veces al día a escondidas de su abuelo. Donde Gwen disfruta de hacerle sexo oral a su primo, y este disfruta de penetrarla.